sábado, 4 de abril de 2020

El negocio de la guerra

“No odies a tus opresores. Ellos necesitan ser liberados al igual que tu”. Mahatma Gandhi

Sin duda la guerra es un negocio que interesa y lucra a unos pocos especialmente a las potencias cuyo sistema monetario hace esclavos del dinero, del materialismo y del consumismo al mundo entero. Las potencias que producen el armamento y lo comercian por el “libre mercado” o el “mercado sucio” son Estados Unidos (un imperio capitalista; por si acaso no prefiero el capitalismo ni el comunismo porque ambos son aberrantes), China (un imperio económico que exporta a casi todo el mundo productos a muy bajo costo y de mala calidad), Rusia (un imperio que aún lleva el lastre del comunismo totalitario, dictatorial y ateo; tampoco estoy contra los ateos porque hasta el papa Francisco reconoce que han sido en la historia a veces mejores personas que los creyentes de cualquier religión) e Israel (un pequeño Estado y pueblo sionista que aunque ha sufrido mucho en la historia hoy en día comete los mismos errores que sus victimarios; no todos los judíos son así).

En palabras del dos veces ganador de la Medalla de Honor del Congreso de Estados Unidos, General Mayor Smedley D. Butler: "La guerra es un fraude. Siempre lo ha sido. Posiblemente el más viejo, probablemente el más rentable, seguramente el más atroz. Es el único de alcance internacional. Es el único en el cual las ganancias se calculan en dólares y las pérdidas en vidas. Un fraude se describe mejor, creo yo, como algo que no es lo que aparenta para la mayoría de las personas. Sólo un pequeño grupo "interno" sabe de lo que se trata. Es realizado para beneficio de muy pocos, a expensas de la mayoría. Por la guerra unos cuantos amasan grandes fortunas...

Pero la guerra y la violencia no es algo innato (de nacimiento) del ser humano, es algo creado por la sociedad, por el sistema monetario, por la escasez o sea por condiciones ambientales que se pueden superar con la ética, la ciencia y la tecnología actuales, pero sin pretender uniformar a los humanos como piensan algunos movimientos o teorías políticas o sociales.

Al mismo tiempo, la guerra es la máxima forma de estímulo económico y esto hace de la muerte y la destrucción una cosa positiva para aquellos que están en posiciones   comerciales y/o políticas de beneficio por la misma. De hecho, la guerra es buscada por la industria, sin considerar su inhumanidad. Dada esta realidad, la guerra probablemente nunca desaparecerá en tanto el sistema de lucro tenga lugar, mientras que el mismo comportamiento humano siempre tendrá una propensión al abuso, dada la necesidad de obtener ventaja sobre los otros para sobrevivir.

Por otro lado, los gobiernos son manejados por hombres de negocios (o por negocios solamente porque ya no pueden llamarlos hombres pues nos insultaría a todos los demás), por abogados (aunque en mi familia hay varios abogados pienso que es un oficio para pelear más por dinero que por justicia que sería lo ideal) y militares (que venden su conciencia no tanto a defender los países y a los ciudadanos sino a una lucha fratricida manipulada por los hilos de los negocios y de las xenofobias –el odio a lo diferente-).

Si los líderes de un país quieren que la población apoye sus guerras, erigen  estatuas de "grandes héroes de guerra" en los parques y tienen a los medios exaltando la 'nobleza' de los militares. También citan a "Dios" con mucha frecuencia y aluden a sus guerras como si fueran una forma de batalla contra "el mal". Esta manipulación mantiene a un público ignorante de 'su lado' con una estrecha visión mundial. En palabras de Albert Einstein: "El patriotismo es una enfermedad."

Hemos llegado a un punto de reflexión sobre cómo vivimos y cómo protegemos nuestras vidas y nuestro hogar (la Tierra) que aunque se han descubierto otros planetas con algunas características similares no reúnen completamente las características para que sean habitables. Y si están habitados no serán ellos los hostiles seguramente porque serán solo microorganismos o serán seres con una tecnología y una manera de ser y de vivir mucho más avanzada más adaptada y con una capacidad mayor de compartir y convivir más grande pues sino es de esta manera no podrían haber superado la adolescencia tecnológica y se hubieran autodestruido, como puede ser en nuestro caso sino nos deshacemos de las armas de destrucción masiva y de muchos prejuicios y de ideas draconianas (anticuadas) como que “sobrevive el más fuerte”. Darwin afirmaba que sobrevive “el mejor adaptado” y el que sepa convivir y compartir como en el caso de las hormigas y las abejas que han estado millones de años más que nosotros en nuestro planeta y que sin su existencia se generaría un caos global porque polinizan más del 80 por ciento de los alimentos que consumimos y degradan los cadáveres y la materia orgánica para que el mundo no se convierta en un cementerio o en un basurero.

Continuando con la idea de que impera un odio a lo diferente es completamente incoherente con lo que predican todas las religiones principales del mundo y con lo que aprendemos la mayoría de personas en Occidente y en Colombia.
"Haz a otros lo que quieres que ellos te hagan a ti." Cristianismo.
"Poniéndose uno mismo en el lugar de otro, uno no debería matar ni provocar que otro mate." Budismo.
"Nunca impongas a otros lo que no elegirías para ti mismo." Confusionismo.
"Uno nunca debería hacer a otros aquello que uno considera injurioso para uno mismo." Hinduismo.
"No lastimes a nadie para que nadie pueda lastimarte." Islam.
"El extraño que reside contigo debe ser para ti como uno de tus ciudadanos; debes amarlo como a ti mismo..." Judaísmo.
"Considera la ganancia de tu vecino como tu propia ganancia, y la pérdida de tu vecino como tu propia pérdida." Taoísmo.

En las palabras del astrobiólogo y divulgador científico Carl Sagan: "Las viejas peticiones, desde chovinismos raciales, sexuales y religiosos, al rabioso fervor nacionalista, están empezando a dejar de funcionar. Una nueva conciencia se está desarrollando, que ve a la Tierra como un mismo organismo, y reconoce que un organismo en guerra consigo mismo está condenado. Somos un mismo planeta".

También es bueno saber que según Naciones Unidas (que es una organización que trabaja por la paz mundial) los gastos militares mundiales son 12 veces más altos que la ayuda para el desarrollo de los países pobres o emergentes. Y que con menos dinero del que se usa para financiar la guerra de Irak y Afganistán se podría poner paneles solares (para generar energía) en cada hogar de Estados Unidos, imaginemos lo que se puede hacer en Colombia con el presupuesto que gastan para la guerra el gobierno, las empresas privadas, los paramilitares, la guerrilla y las bandas criminales.

Además para nadie es un secreto que en Colombia el combustible de la guerra es el narcotráfico y la minería ilegal.

Por todo esto insisto que solo es posible una seguridad democrática como la que predica Uribe (que aún goza de la favorabilidad del 55 por ciento de los colombianos) cuando no haya hambre, cuando la educación, el trabajo y la salud no sean un privilegio sino que sea posible para todos y cuando comprendamos que similar a como dijo Jesús de Nazaret: “cuidemos los unos de los otros”.



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