“No odies a tus opresores. Ellos
necesitan ser liberados al igual que tu”. Mahatma Gandhi
Sin
duda la guerra es un negocio que interesa y lucra a unos pocos especialmente a
las potencias cuyo sistema monetario hace esclavos del dinero, del materialismo
y del consumismo al mundo entero. Las potencias que producen el armamento y lo
comercian por el “libre mercado” o el “mercado sucio” son Estados Unidos (un
imperio capitalista; por si acaso no prefiero el capitalismo ni el comunismo
porque ambos son aberrantes), China (un imperio económico que exporta a casi
todo el mundo productos a muy bajo costo y de mala calidad), Rusia (un imperio
que aún lleva el lastre del comunismo totalitario, dictatorial y ateo; tampoco
estoy contra los ateos porque hasta el papa Francisco reconoce que han sido en
la historia a veces mejores personas que los creyentes de cualquier religión) e
Israel (un pequeño Estado y pueblo sionista que aunque ha sufrido mucho en la
historia hoy en día comete los mismos errores que sus victimarios; no todos los
judíos son así).
En palabras del dos
veces ganador de la Medalla de Honor del Congreso de Estados Unidos, General
Mayor Smedley D. Butler: "La guerra es un fraude. Siempre lo ha sido.
Posiblemente el más viejo, probablemente el más rentable, seguramente el más
atroz. Es el único de alcance internacional. Es el único en el cual las
ganancias se calculan en dólares y las pérdidas en vidas. Un fraude se describe
mejor, creo yo, como algo que no es lo que aparenta para la mayoría de las
personas. Sólo un pequeño grupo "interno" sabe de lo que se trata. Es
realizado para beneficio de muy pocos, a expensas de la mayoría. Por la guerra
unos cuantos amasan grandes fortunas...
Pero
la guerra y la violencia no es algo innato (de nacimiento) del ser humano, es
algo creado por la sociedad, por el sistema monetario, por la escasez o sea por
condiciones ambientales que se pueden superar con la ética, la ciencia y la tecnología
actuales, pero sin pretender uniformar a los humanos como piensan algunos
movimientos o teorías políticas o sociales.
Al mismo tiempo, la
guerra es la máxima forma de estímulo económico y esto hace de la muerte y la
destrucción una cosa positiva para aquellos que están en posiciones comerciales y/o políticas de beneficio por
la misma. De hecho, la guerra es buscada por la industria, sin considerar su
inhumanidad. Dada esta realidad, la guerra probablemente nunca desaparecerá en
tanto el sistema de lucro tenga lugar, mientras que el mismo comportamiento
humano siempre tendrá una propensión al abuso, dada la necesidad de obtener
ventaja sobre los otros para sobrevivir.
Por
otro lado, los gobiernos son manejados por hombres de negocios (o por negocios
solamente porque ya no pueden llamarlos hombres pues nos insultaría a todos los
demás), por abogados (aunque en mi familia hay varios abogados pienso que es un
oficio para pelear más por dinero que por justicia que sería lo ideal) y
militares (que venden su conciencia no tanto a defender los países y a los
ciudadanos sino a una lucha fratricida manipulada por los hilos de los negocios
y de las xenofobias –el odio a lo diferente-).
Si los líderes de un
país quieren que la población apoye sus guerras, erigen estatuas de "grandes héroes de
guerra" en los parques y tienen a los medios exaltando la 'nobleza' de los
militares. También citan a "Dios" con mucha frecuencia y aluden a sus
guerras como si fueran una forma de batalla contra "el mal". Esta
manipulación mantiene a un público ignorante de 'su lado' con una estrecha
visión mundial. En palabras de Albert Einstein: "El patriotismo es una
enfermedad."
Hemos
llegado a un punto de reflexión sobre cómo vivimos y cómo protegemos nuestras
vidas y nuestro hogar (la Tierra) que aunque se han descubierto otros planetas
con algunas características similares no reúnen completamente las
características para que sean habitables. Y si están habitados no serán ellos
los hostiles seguramente porque serán solo microorganismos o serán seres con
una tecnología y una manera de ser y de vivir mucho más avanzada más adaptada y
con una capacidad mayor de compartir y convivir más grande pues sino es de esta
manera no podrían haber superado la adolescencia tecnológica y se hubieran
autodestruido, como puede ser en nuestro caso sino nos deshacemos de las armas
de destrucción masiva y de muchos prejuicios y de ideas draconianas
(anticuadas) como que “sobrevive el más fuerte”. Darwin afirmaba que sobrevive
“el mejor adaptado” y el que sepa convivir y compartir como en el caso de las
hormigas y las abejas que han estado millones de años más que nosotros en
nuestro planeta y que sin su existencia se generaría un caos global porque
polinizan más del 80 por ciento de los alimentos que consumimos y degradan los
cadáveres y la materia orgánica para que el mundo no se convierta en un cementerio
o en un basurero.
Continuando con la
idea de que impera un odio a lo diferente es completamente incoherente con lo
que predican todas las religiones principales del mundo y con lo que aprendemos
la mayoría de personas en Occidente y en Colombia.
"Haz a otros lo
que quieres que ellos te hagan a ti." Cristianismo.
"Poniéndose uno
mismo en el lugar de otro, uno no debería matar ni provocar que otro
mate." Budismo.
"Nunca impongas a
otros lo que no elegirías para ti mismo." Confusionismo.
"Uno nunca
debería hacer a otros aquello que uno considera injurioso para uno mismo."
Hinduismo.
"No lastimes a
nadie para que nadie pueda lastimarte." Islam.
"El extraño que
reside contigo debe ser para ti como uno de tus ciudadanos; debes amarlo como a
ti mismo..." Judaísmo.
"Considera la
ganancia de tu vecino como tu propia ganancia, y la pérdida de tu vecino como
tu propia pérdida." Taoísmo.
En las palabras del
astrobiólogo y divulgador científico Carl Sagan: "Las viejas peticiones,
desde chovinismos raciales, sexuales y religiosos, al rabioso fervor
nacionalista, están empezando a dejar de funcionar. Una nueva conciencia se
está desarrollando, que ve a la Tierra como un mismo organismo, y reconoce que
un organismo en guerra consigo mismo está condenado. Somos un mismo
planeta".
También es bueno saber
que según Naciones Unidas (que es una organización que trabaja por la paz
mundial) los gastos militares mundiales son 12 veces más altos que la ayuda
para el desarrollo de los países pobres o emergentes. Y que con menos dinero
del que se usa para financiar la guerra de Irak y Afganistán se podría poner
paneles solares (para generar energía) en cada hogar de Estados Unidos,
imaginemos lo que se puede hacer en Colombia con el presupuesto que gastan para
la guerra el gobierno, las empresas privadas, los paramilitares, la guerrilla y
las bandas criminales.
Además para nadie es
un secreto que en Colombia el combustible de la guerra es el narcotráfico y la
minería ilegal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario