lunes, 6 de abril de 2020

SARS-COVID 19 MITOS Y REALIDADES



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MITOS Y REALIDADES DEL CORONAVIRUS
Organización Mundial de la Salud.



El virus COVID-19 puede transmitirse en zonas con climas cálidos y húmedos
Las pruebas científicas obtenidas hasta ahora indican que el virus de la COVID-19 puede transmitirse en CUALQUIER ZONA, incluidas las de clima cálido y húmedo. Con independencia de las condiciones climáticas, hay que adoptar medidas de protección si se vive en una zona donde se hayan notificado casos de COVID-19 o si se viaja a ella. La mejor manera de protegerse contra la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia. De esta manera se eliminan los virus que puedan estar en las manos y se evita la infección que podría producirse al tocarse los ojos, la boca y la nariz. 
El frío y la nieve NO PUEDEN matar el nuevo coronavirus (2019-nCoV)
La temperatura normal del cuerpo humano se mantiene en torno a 36,5° y 37°, con independencia de la temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas. Por lo tanto, no hay razón para creer que el frío pueda matar el nuevo coronavirus o acabar con otras enfermedades. La forma más eficaz de protegerse contra el 2019-nCoV es limpiarse las manos frecuentemente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Bañarse en agua caliente no previene la infección por el nuevo coronavirus 
Bañarse en agua caliente no proporciona ninguna protección contra la COVID-19. Con independencia de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C. De hecho, si el agua está muy caliente puede uno quemarse. Lo mejor que se puede hacer para protegerse de la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los virus que pueda haber en su superficie y no contagiarnos al tocarnos los ojos, la boca y la nariz. 
El nuevo coronavirus NO PUEDE transmitirse a través de picaduras de mosquitos
El nuevo coronavirus es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotículas respiratorias que se generan cuando esta persona tose o estornuda, por ejemplo, o a través de gotículas de saliva o secreciones de la nariz. Hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el 2019-nCoV pueda transmitirse por medio de mosquitos. Para protegerse, evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos, y practique una buena higiene de las manos y de las vías respiratorias.
¿Se puede matar el nuevo coronavirus con un secador de manos?
No. Los secadores de manos no matan el 2019-nCoV. Para protegerse contra el nuevo coronavirus (2019-nCoV), lávese las manos frecuentemente con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Una vez limpias, séqueselas bien con toallitas de papel o con un secador de aire caliente.
¿Se puede matar el 2019-nCoV con una lámpara ultravioleta para desinfección?
No se deben utilizar lámparas ultravioletas para esterilizar las manos u otras partes del cuerpo, ya que la radiación ultravioleta puede causar eritemas (irritación de la piel). 
Para protegerse contra el nuevo coronavirus, infórmese de todas las medidas que puede tomar, que se pueden consultar en el sitio web de la OMS: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public.
¿Se puede matar el nuevo coronavirus rociando el cuerpo con alcohol o con cloro?
No. Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo. Pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las mucosas (es decir, los ojos, la boca, etc.). Tanto el alcohol como el cloro pueden servir para desinfectar las superficies, siempre que se sigan las recomendaciones pertinentes. 
Hay varias medidas que se pueden aplicar para protegerse del nuevo coronavirus. Empiece por limpiarse las manos con frecuencia con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Puede consultar otras medidas de protección recomendadas por la OMS en la página: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public.
Las vacunas contra la neumonía, ¿protegen contra el nuevo coronavirus?
No. Las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus.
El 2019-nCoV es tan nuevo y diferente que es necesario desarrollar una vacuna específica, en la que ya se está trabajando con el apoyo de la OMS.
Aunque las vacunas contra la neumonía no son eficaces contra el 2019‑nCoV, es muy conveniente vacunarse contra las enfermedades respiratorias para mantener una buena salud.
¿Conviene enjuagarse regularmente la nariz con una solución salina para prevenir la infección por el nuevo coronavirus?
No. No hay pruebas que indiquen que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus.
Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias.

¿Comer ajo puede ayudar a prevenir la infección por el nuevo coronavirus?
El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.
El nuevo coronavirus, ¿afecta solo a las personas de edad o también puede afectar a las más jóvenes?
El nuevo coronavirus (2019-nCoV) puede infectar a personas de todas las edades, si bien se ha observado que las personas mayores y las que padecen algunas enfermedades (como el asma, la diabetes o las cardiopatías) tienen más probabilidades de enfermarse gravemente cuando adquieren la infección.
La OMS aconseja a las personas de todas las edades que tomen medidas para protegerse del virus, por ejemplo, mediante una buena higiene de manos y respiratoria.
¿Son eficaces los antibióticos para prevenir y tratar la infección por el nuevo coronavirus?
No. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus.
Puesto que el nuevo coronavirus (2019-nCoV) es un virus, no deben utilizarse antibióticos ni para prevenir ni para tratar la infección.
Sin embargo, si resulta usted infectado por este virus y le hospitalizan, es posible que le administren antibióticos para que no contraiga infecciones bacterianas.
¿Hay algún medicamento para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus?
Por el momento, no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus (2019-nCoV).
Sin embargo, es necesario atender adecuadamente a las personas infectadas por este virus para aliviar y tratar los síntomas y procurar medidas de apoyo optimizadas a los que presenten síntomas graves. Se están estudiando algunos tratamientos específicos que se probarán en ensayos clínicos. La OMS está ayudando a agilizar las labores de investigación y desarrollo con una serie de asociados.

En este video explicamos usando fisica por qué el jabón en realidad limpia los objetos de partículas que contienen el SARS-CoV2 que es el virus que produce la enfermedad COVID19 que ahora está en todo el planeta. Video realizado por Jorge Zuluaga, astrofísico, UdeA.


Fósiles colombianos

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Eremotheriun, perezoso prehistórico


La Comisión de Vertebrados surge por el interés de investigar el Intercambio Biótico Americano en Colombia, un territorio de paso obligado durante la dispersión entre la fauna de Norteamérica y Suramérica.

Esta gran aventura inicia en abril de 1944 liderada por la Universidad de California, Berkeley, y el entonces Servicio Geológico Nacional. El equipo científico, conformado por el Dr. R. Stirton y Dr. J. Royo y Gómez viaja al Municipio de Villavieja (Huila), donde realizanel hallazgo de un majestuoso ejemplar: el Eremotherium.

Los perezosos terrestres fueron organismos grandes y pesados que vivieron en las Américas durante el Pleistoceno y están directamente relacionados con los perezosos modernos. Evolucionaron en América del Sur y migraron hacia América del Norte.



El perezoso gigante sobrepasó los 3 metros de alto y llegó a pesar más de una tonelada. Estos organismos fueron herbívoros. Sus dientes eran ideales para esta dieta, aunque también tenían otras partes del cuerpo que desempeñaban un papel importante en su alimentación. Sus robustas patas traseras, en combinación con su cola, sostenían su enorme cuerpo para alcanzar los árboles en busca de follaje.

Sus largas y curvas garras, probablemente son una adaptación para cortar el follaje de las ramas de los árboles.
Comparación entre Megaterio y Eremotherium


  • ​El Eremotherium  poseía extremidades de mayor tamaño con respecto a las de Megatherium
  • El Eremotherium presentaba  tres dedos, mientras que el Megatherium contaba con cuatro dedos.
  • El Megatherium se caracterizó por presentar un cráneo mucho más robusto que el del Eremotherium
  • El Megatherium presentó una dentición más especializada y por ende, su alimentación era más selectiva. Por el contrario, el Eremotherium poseía una dentición primitiva, que le permitía tener una amplia gama de alimentos.
¿Por qué es un perezoso y no un oso?
  • ​Los perezosos pertenecen al grupo de los xenarthra; mientras que los osos a la familia de los úrsidos

  • Los osos caminan sobre las plantas de sus patas y no girando sus patas para apoyarse sobre sus dedos, como lo hacen los perezosos.

  • Los perezosos al ser xenarthra tienen más vertebras cervicales (huesos del cuello) que los osos.

  • Los xenarthra fueron fauna endémica originaria del sur de América, mientras que los úrsidos migraron desde América del norte hacia el sur.

  • Los úrsidos se caracterizan por su hibernación; los perezosos no hibernan debido a que tienen un metabolismo muy lento.

  • Los perezosos no tienen caninos ni molares, pues, todos sus dientes son muy parecidos; en cambio en los úrsidos si se pueden diferenciar incisivos, caninos, premolares y molares.


KRONOSAURUS BOYACENSIS




Época: principios del Cretácico (hace 145,5 Millones de años)
Dimensiones: de 12 a 15 metros de largo.

El Kronosaurio es el mayor de los pliosaurios conocidos. El robusto y achatado cráneo llegaba a medir 2,7 metros de largo, casi la cuarta parte de la longitud total del cuerpo. Sus mandíbulas eran mayores y más poderosas que las del Tiranosaurio Rex, el más grande de los dinosaurios carnívoros.


                
En el hocico de un Kronosaurio fácilmente cabría una persona y sus mandíbulas eran más poderosas que las del T-REX.

El mar en el Cretácico había invadido y sumergido muchas regiones de Colombia y de Australia (en realidad no habían surgido las cordilleras oriental no occidental, la central ya se estaba formando). El ambiente era cálido y los mares poco profundos, condiciones favorables para el desarrollo de una vasta población de peces y cefalópodos.

El Kronosaurio y los otros pliosaurios de cuello corto eran excelentes nadadores que deben haber encontrado una fuente casi inagotable de alimentos en aquellos cálidos mares.


Aspecto probable de un Kronosaurios.       

 El Kronosaurio tenía aletas que le servían para desplazarse en el agua. Se han encontrado dos fósiles de Kronosaurio, uno en Queensland (Australia) y otro en Moniquirá (Boyacá, Colombia), cerca de Villa de Leyva, en donde actualmente se encuentra. El ejemplar boyacense es el más completo pues se conserva la mayor parte del esqueleto fosilizado del Kronosaurio.

Estudios recientes encontraron que los pliosaurios tenían un refinado sentido del equilibrio que les permitía hacer persecuciones a grandes velocidades sin fallar al momento de capturar a su presa. Sus cuerpos eran hidrodinámicos, pues nadaban con espectacularidad. Podríamos decir que ocupaban el nicho de las ballenas orca de hoy en día.


Callawayasaurus columbiensis




Época: El de villa de Leiva es del Aptiano, es decir de hace entre 125 y 112 millones de años atrás.

Dimensiones: 8,5 metros.

Una expedición de paleontólogos norteamericanos dirigida por el Dr. Ruben A. Stirton encontró en Colombia los esqueletos fosilizados de dos enormes reptiles marinos.

El primero lo hallaron en 1945 y lo llevaron a la Universidad de California en Berkeley. El segundo lo descubrieron en 1948 y lo puedes ver “en vivo y en directo” en el Museo Geológico José Royo y Gómez.

Se calcula que la antigüedad de estos fósiles es de entre 125 y 112 millones de años, de una época llamada Cretácico Inferior.

Estos reptiles marinos, conocidos como plesiosaurios, se extinguieron junto con los dinosaurios sin dejar ningún descendiente o linaje.

Nuestro plesiosaurio se fosilizó dentro de concreciones
calcáreas, un tipo de rocas que se fueron formando en torno a él, al mismo tiempo que ocurría la fosilización. Esto permitió que sus huesos no fueran deformados por la presión y que se conservaran en tres dimensiones, como pocos ejemplares en el mundo.

El cráneo del Callawayasaurus columbiensis mide 35 centímetros (14 pulgadas) de longitud y fue encontrado en Villa de Leiva, Boyacá, Colombia.

 


¡Huesos gigantes en Colombia! Una expedición de paleontólogos norteamericanos dirigida por el Dr. Ruben A. Stirton encontró en Colombia los esqueletos fosilizados de dos enormes reptiles marinos.

El primero lo hallaron en 1945 y lo llevaron a la Universidad de California en
Berkeley. El segundo lo descubrieron en 1948 y lo puedes ver “en vivo y en
directo” en el Museo Geológico José Royo y Gómez.
Se calcula que la antigüedad de estos fósiles es de entre 125 y 112 millones de años, de una época llamada Cretácico Inferior.

Estos reptiles marinos, conocidos como plesiosaurios, se extinguieron junto con los dinosaurios sin dejar ningún descendiente o linaje.

El género y especie de los nuestros es Callawayasaurus colombiensis.

Nuestro plesiosaurio se fosilizó dentro de concreciones calcáreas, un tipo de rocas que se fueron formando en torno a él, al mismo tiempo que ocurría la fosilización. Esto permitió que sus huesos no fueran deformados por la presión y que se conservaran en tres dimensiones, como pocos ejemplares en el mundo.
El viajero de cuello asombroso. Con una longitud de casi 10 metros, 3 de los cuales son del cuello, el Callawayasaurus colombiensis es el reptil marino más largo del Museo.
El Callawayasaurus colombiensis era un reptil marino gigante que surcaba los mares de nuestro país hace120 millones de años. Fue una sorprendente criatura del grupo de los plesiosaurios. Dentro de los plesiosaurios, el Callawayasaurus se encuentra entre el grupo que tenía el cuello más largo de todos.

Sus predadores, los pliosaurios, tenían mandíbulas tan fuertes como las de los tiranosaurios.
Tenían una cabeza pequeña, de 35 centímetros. Aunque tiene un aspecto manso, no lo era tanto, sus mandíbulas estaban llenas de muchísimos dientes súper filosos y puntiagudos como agujas.
Sus fosas nasales son llamadas “narinas” y estaban ubicadas cerca a los ojos. Este animal tenía 40 vértebras cervicales, bastantes si tienes en cuenta que los
mamíferos (entre ellos los humanos) tenemos apenas siete.

Cuerpo perfectamente adaptado a la vida acuática. Aún para los científicos es un misterio saber cada cuánto subía a la superficie a respirar y cuánto tardaba el aire en llegar a sus pulmones. Se creía que salían al continente a depositar huevos (como las tortugas), pero es improbable que pudieran hacerlo con semejante cuerpo y cuello tan grande. Es probable que hayan sido ovovivíparos, es decir, que sus huevos eclosionaran dentro de su cuerpo y, luego, dieran a luz en el agua.
Ágil predador de peces, aunque su dieta incluía variedad de almejas y ostras.
Ingería gastrolitos, pequeñas piedras del sedimento marino, que le ayudaban a triturar la comida en el estómago y asimilarla. Contaba con dos pares de aletas, como las de las tortugas, que le permitía desplazarse por los océanos.
Medía, aproximadamente,de 8 a 10 metros. Algunos tenían la teoría que el cuello del Callawayasaurus era flexible y lo podía mover como los cisnes. ¡Nada de eso! Estudios recientes indican que esto no era posible.
Aún para los científicos es un misterio saber cada cuánto subía a la superficie a respirar y cuánto tardaba el aire en llegar a sus pulmones.

Con una longitud de casi 10 metros, 3 de los cuales son del cuello, el Callawayasaurus colombiensis es el reptil marino más largo del Museo.
Descubre aquí sus características:

Como los plesiosaurios “viajaban” por el mundo es muy difícil precisar si el mar que había en ese momento en Villa de Leyva era el hogar del Callawayasaurus. De pronto solo pasaba por allí cuando murió.

¿Cómo eran el mundo y Colombia hace 120 millones de años?

En ese momento solo había un súpercontinente: Pangea. Además, el territorio que hoy ocupa nuestro país no tenía cordilleras y buena parte estaba cubierto por un mar rico en diversidad de organismos marinos.
¿Por qué aparecen tantos fósiles en Villa de Leyva?
Para que un organismo se fosilice, al morir debe quedar protegido, entre otros factores, del ataque de los carroñeros; esto ocurre cuando los restos caen en arena o lodo en una cuenca marina.

A medida que pasa el tiempo, el cuerpo es enterrado cada vez más profundo; la presión y la temperatura aumentan, la arena y el lodo se convierten en roca sedimentaria y los restos del animal son reemplazados por minerales hasta convertirse en fósiles.

El mar de Villa de Leyva. ¡Esto fue lo que ocurrió en Villa de Leyva!

El fósil fue hallado en un lugar llamado Loma de la Catalina, a 6 km. de Villa de Leyva (Boyacá); hoy, un lugar desértico.
Había una vez un cráneo.
Mary Anning era una mujer humilde que recolectaba y vendía fósiles en la costa suroccidental de Inglaterra en el siglo XIX. Su oficio la condujo a prestigiosos descubrimientos de organismos fósiles como el Plesiosaurus dolichodeirus, uno de los primeros plesiosaurios del que se tuvo registro.
Cuando el paleontólogo Reverendo William Conybeare presentó una imagen del hallazgo de Anning al Barón Georges Cuvier, conocido como “el padre de la paleontología”, este último dijo que se trataba de los huesos de una tortuga unidos a los de una serpiente que pretendían ser el cuerpo y el cuello de un organismo imaginario.
En 1824 el Reverendo Conybeare determinó que los huesos estaban perfectamente dispuestos y articulados y que, por lo tanto, se trataba de una criatura extraña y novedosa para todos.

El esqueleto del Callawayasaurus colombiensis que ves en el Museo Geológico José Royo y Gómez fue encontrado junto con otro exactamente igual, durante una expedición conjunta entre el Museo y la Universidad de California, en Villa de Leyva.

Uno de estos esqueletos fue llevado al museo de la Universidad de California donde Dr. Samuel Welles, en 1962, lo estudió y le dio nombre. Al parecer, solo uno de los esqueletos tenía preservado el cráneo.
En el Museo podrás observar que el cráneo de nuestro plesiosauro es una réplica en resina.
La decisión de que los fósiles hallados en suelo colombiano sean llevados a otros países es, en la actualidad, un importante tema que se discute en las políticas de salvaguardia de nuestro patrimonio fósil, las cuales están siendo desarrolladas por el Servicio Geológico Colombiano.


Yaguarasaurus colombianus: sus huesos fueron encontrados y preparados entre 1994 y 1997 cerca a la quebrada Itaibe, Cauca. Vivieron hace alrededor de 89 millones de años, durante el Turoniano, en el Cretácico Superior.


PLATYPTERYGIUS SACHICARUM





Época: principios del Jurásico a comienzos del Cretácico (hace 213 – 144 millones de años).
Dimensiones: 2 metros de largo.

Las articulaciones entre las vértebras caudales permitían al animal describir poderosos movimientos laterales con la cola. La estructura de la cola, combinada con la gran flexibilidad de la columna vertebral, impulsaba al reptil rápidamente por el agua con el mismo método utilizado por los peces modernos más veloces.

Se han hallado varios cientos de esqueletos completos de Ictiosaurio con los huesos todavía articulados entre sí. Se han encontrado igualmente los diminutos huesos de las crías, encerrados en el cuerpo de varias hembras adultas. Este hallazgo, sumado al descubrimiento de varios especimenes con las crías saliendo del cuerpo del adulto (emergiendo primero la cola, como en las ballenas y delfines modernos), permite afirmar sin lugar a dudas que estos reptiles marinos daban a luz a las crías vivas en el mar.

Los orificios nasales del Ictiosaurio estaban muy cerca de los ojos, por lo que el animal sólo tenía que rozar la superficie para respirar. El principal sentido utilizado por el Ictiosaurio para localizar a su presa debe de haber sido la vista. Sus ojos eran grandes y extremadamente sensibles.



Los hallazgos confirman que los peces constituían la base de la dieta de los ictiosaurios y revelan que además comían cefalópodos, entre ellos belemnites.



Esqueleto fósil de un Ictiosaurio.

Se conservan restos de células pigmentarias, cuyo análisis indica que la piel lisa y gruesa del Ictiosaurio debe de haber sido de un color oscuro, marrón rojizo.

Los fósiles del Ictiosaurio se han encontrado en Europa (Inglaterra y Alemania), Groenlandia, América del Norte (Alberta) y Colombia (Villa de Leyva).

Los restos de este ictiosaurio fueron encontrados en octubre de 1967 en la loma Pedro Ruiz de Villa de Leyva, Boyacá. Este espécimen recorrió los mares hace 115 millones de años, aproximadamente, entre las edades Barremiano y Aptiano del periodo Cretácico.